En nuestra sociedad, se genera actualmente una gran cantidad y variedad de residuos de diversos orígenes, algunos de ellos en cantidad cada vez más elevada, cuya acumulación puede crear un problema ambiental.
Desde Agro Sustentable tenemos la convicción de preservar el medio ambiente en la medida que esté a nuestro alcance. Por lo tanto, los invitamos a realizar esta práctica en sus hogares.
La práctica del compostaje doméstico contribuye a:
- Eliminar o al menos reducir el uso excesivo de fertilizantes inorgánicos y los costos de transporte de los residuos.
- Reducir los malos olores asociados con la materia orgánica (los cuales no están producidos durante el proceso del compostaje doméstico).
- Reducir la contaminación relacionada con los residuos.
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¿Qué es el compost doméstico?
El compostaje doméstico es el proceso de descomposición biológica de materiales orgánicos, como los restos de la comida y podas del jardín, que se generan en el hogar. Es fácil y divertido de hacer y el producto resultante: compost que se puede utilizar como abono, mantillo o sustrato, lo cual beneficia el crecimiento de las plantas y el medioambiente.
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¿Qué beneficios tiene el compostaje doméstico?
- Reduce la cantidad de residuos.
- Ayuda a las plantas.
- Reduce los olores y la cantidad de materia orgánica de la basura doméstica que va a los vertederos.
- Reduce costos a la comunidad.
- Aporta los nutrientes necesarios para el desarrollo de la planta sin contaminar los suelos ni el agua.
- Reduce los desplazamientos a los contenedores de residuos y los olores de la basura en el hogar.
- Control de erosión, capacidad retención de agua y porosidad.
- Aporta materia orgánica.
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Fundamentos científicos sobre el compost
Los materiales orgánicos se descomponen mejor cuando las condiciones son óptimas. Las variables más importantes a considerar cuando se hace compostaje son el porcentaje de humedad, la cantidad de aire, la temperatura y los tipos de nutrientes añadidos (restos alimenticios y podas). Es fácil, piense en si mismo: ¿Qué necesitamos como humanos para sobrevivir? Agua, aire, comida, y una temperatura que no sea extrema. La pila de compost necesita las mismas cosas que nosotros porque también está viva. Viva y con miles de microorganismos y organismos beneficiosos trabajando para transformar nuestros desechos a compost. Si los proveemos con lo que necesitan, estos organismos trabajarán y producirán el compost.
Los microorganismos demandan cuatro cosas: humedad, aire, una temperatura adecuada y nutrientes.
- Humedad: La humedad óptima está entre el 40 y el 60%. Una prueba simple para determinar si la humedad está dentro de este intervalo es agarrar el compost con la mano y exprimir la materia. Está en buenas condiciones cuando esté húmeda al tacto pero sin que se escurra agua. Si está seca, añadir agua y mezclar bien hasta que la humedad esté uniforme. De igual manera, si está demasiado húmeda añadir materiales secos como hojas, paja o periódicos/cartón desmenuzados y mezclar hasta que esté uniforme. Demasiada agua puede provocar malos olores.
- Aire: Una pila de compost debería tener materia con estructura así como trocitos de ramas, hojas, estaquillas de madera. Estos tipos de materia permiten que entre aire en la pila y que no se compacten los materiales. También removiendo la pila con un palo, una pala o un removedor de compost se ayuda a la entrada de aire. Para pilas que sean muy grandes o si no tiene tiempo para removerlas, se pueden utilizar tubos de plástico con perforaciones, que facilitan la entrada de aire La ausencia de aire no sólo hace el proceso de compostaje más lento sino también contribuye a la aparición de malos olores. Cuando no hay aire, los microorganismos aerobios (los que respira aire) no pueden sobrevivir y son sustituidos por microorganismos anaerobios los cuales producen gases desagradables.
- Temperatura: En cuanto empiecen los organismos a trabajar, sube la temperatura. Al principio, la materia sube la temperatura rápidamente por el compostaje de los materiales que se descomponen fácilmente pero con el calor las entra el sueño y baja su actividad, lo que los adormece, bajando con ello la temperatura. Para despertar a la pila del compost hay que mezclarla. Ya que con la entrada de aire nuevo, empiezan otra vez a trabajar los organismos. Y así se repite el ciclo de calor hasta que toda la materia este descompuesta en compost. Cuando la materia no se caliente más después de mezclarse, y se puede considerar que el compost está hecho y listo para utilizar. Las temperaturas altas ayudan a matar a los patógenos y semillas de malas hierbas y suelen alcanzar hasta los 60º C en los sistemas industriales. Normalmente, en el compostaje doméstico las temperaturas no aumentan tanto.
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¿Cómo hacer el compostaje doméstico?
1. Elegir un compostador
Tipos: Comercial y caseros.
Los compostadores comerciales pueden ser estéticos, fáciles de montar y normalmente incluyen una guía de su uso. Sin embargo, los compostadores caseros pueden ser más económicos, más creativos y permitir el compostaje de grandes cantidades de materiales.
Caseros:
- Cerca de alambre
- Bidón con tapa o recipiente de basura con agujeros
- Compostador de pallets
- Compostador de ladrillos o de madera
- Bidones de madera (sistema de 3 compostadores)
2. Ubicación del compostador
Busque un sitio que esté conveniente situado, no muy cerca de la casa pero tampoco tan lejos como para que no quiera ir para depositar los restos de la cocina. El sitio debería ser sombreado, lo cual protegería el compost del calor directo del sol que puede aumentar la evaporación de agua. Por último, el sitio ha de estar en contacto con el suelo para que puedan proliferar organismos beneficiosos.
3. La introducción de materia orgánica
Materiales: ¿Qué puede meter en el compostador? Todas las materias orgánicas se pueden compostar pero en una situación doméstica es mejor evitar algunas de ellas. La tabla siguiente le ayudará a distinguir entre materias que no son orgánicas, las que puede compostar, y las que no son recomendables para compostar.
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Una buena mezcla y la relación entre carbono y nitrógeno
Al igual que la dieta humana, la dieta de los organismos de la pila también debe ser una dieta equilibrada y variada. Para los microorganismos de una pila de compost, los elementos más necesarios son el carbono (para energía) y el nitrógeno (para el desarrollo corporal). Estos elementos deben ser suministrados en una cierta proporción.
Relación Carbono/Nitrógeno
La cantidad de carbono suministrada debe ser superior a la de nitrógeno, ya que los microorganismos lo utilizan como fuente de energía. La relación C/N óptima se sitúa en 25-35 partes de Carbono por 1 de Nitrógeno. Las materias con altas cantidades de carbono normalmente son materias secas y marrones mientras que las materias que contiene alta cantidades de nitrógeno normalmente están húmedas y verdes. La combinación ideal entre los dos tipos de materias consiste en 50% de volumen de materiales secas y 50 % verdes. La mezcla de estos materiales en esta relación dan como resultado la relación de carbono/ nitrógeno necesario para un buen compost. Ver la tabla siguiente para identificar los dos tipos de materias: las materias ricas en carbono (secos) y ricas en nitrógeno (verdes).
Establecimiento del compostador
Al establecer la pila introduzca los dos tipos de materiales (verdes y secos) en el compostador y mézclelo bien para que entre aire. Es preferible alternar los materiales por capas de 5-10 cm para facilitar la uniformidad de la mezcla. Mientras esté mezclando, riegue hasta que consiga una humedad óptima.
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Mantenimiento del compostador
Siga añadiendo restos de podas del jardín y restos orgánicos de la comida. Siempre mantenga la materia verde cubierta con materias secas. La capa de materia seca evitará que proliferen moscas (normal en pequeñas cantidades) y malos olores. Cada dos semanas mezcle la pila bien y compruebe la humedad.
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¿Cómo saber si el compost está hecho?
Es muy importante utilizar compost que esté maduro. El compost inmaduro puede reducir el desarrollo de la planta. Hay una manera fácil de determinar la madurez de compost. Primero, la materia no debe contener materiales reconocibles, toda la materia debe ser uniforme sin trocitos de materia descomponiéndose. No se preocupe si lleva trozos grandes de madera, ya que el compost se puede cribar. El compost debe tener una temperatura ambiente y un buen olor. Si sigue caliente, todavía está descomponiéndose la materia orgánica.
Una prueba simple: Ponga un puñado de compost en una bolsa con cierre (tipo sándwich) sin aire. Déjelo por unos días, si tiene buen olor (de tierra fresca) al abrir la bolsa está maduro pero si tiene mal olor le falta más tiempo para madurarse.
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RESIDUOS EN LAS OFICINAS
Gran parte de los residuos que tiramos se puede reciclar. El reciclaje reduce la cantidad de desperdicios que terminan en los vertederos al mismo tiempo que disminuye la presión sobre el medio ambiente. La reutilización, consistente en el uso repetido de productos y componentes para el mismo fin para el que fueron concebidos, es otra opción para disminuir la cantidad de desechos. Con el reciclaje también se ahorra energía: una lata de aluminio reciclado, por ejemplo, ahorra el 95% de la energía necesaria para hacer una lata nueva a partir de materia prima.
En las oficinas, los residuos que se generan están compuestos principalmente por papel y cartón, los cuales representan el 90% del total de los desechos que se producen. Los residuos peligrosos compuestos por el tóner de impresoras, los cartuchos de tinta, las pilas y baterías, las lámparas fluorescentes en desuso, etc., necesitan una gestión especial y representan el 5% de total de los residuos de una oficina. Las botellas y envases de plástico y vidrio, y las latas representan el 3% mientras que los residuos orgánicos abarcan el 2% de todos los residuos de una oficina.
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Buenas prácticas en las oficinas
- Aplicar la “Regla de las tres R”: Reducir, Reutilizar y Reciclar.
- Instalar contenedores para la separación de residuos.
- Evitar el uso de material descartable tal como cubiertos, vasos y botellas de plástico. Es mejor utilizar vasos y tazas de vidrio o loza.
- Donar todo aquel material de oficina que ya no se utilice y esté en buen estado: equipamiento de oficina, computadoras, impresoras, etc.
- Ser consumidores responsables.
- Consumir solo aquello que sea necesario, reciclando, reusando y reparando cuando sea posible.
- Adquirir productos con envases reutilizables (por ejemplo: envases rellenables para productos de limpieza, etc.).
- Reducir al máximo el uso del papel.
- Archivar la información en forma digital y hacer el mínimo de copias en papel.
- Los documentos que no sean definitivos se pueden corregir en pantalla y/o guardar como borradores en la PC; de esta manera se ahorra tinta y papel.
- Usar las dos caras del papel y, si es posible, hacer reducciones de los originales para disminuir el uso del recurso antes de reciclarlo.
- En la medida de lo posible, moderar el uso de la impresora. En algunas empresas se establece un cupo mensual por persona. De esta manera se imprime solo lo que es verdaderamente imprescindible.
- Evitar la mala utilización y el derroche del material de oficina.
- No tirar cosas que aún sirven.
- Reciclar los cartuchos de tóner y tinta. Los cartuchos reciclados disminuyen su costo hasta en un 50%.
- Disposición de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos
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