Saliendo de la temporada de verano, la huerta permanece con alto potencial para seguir produciendo verduras. A continuación, toda la información necesaria para saber qué y cómo sembrar.
Venimos de una estación con días calurosos y altas humedades relativas pero ya de a poco nos acercamos al otoño donde las condiciones climáticas son las adecuadas para que determinados cultivos crezcan y se desarrollen en condiciones óptimas.
En marzo, según los especialistas del INTA, se puede comenzar con la planificación y “puesta a punto” de la huerta de otoño-invierno. Cabe recordar que muchas veces crecer en superficie no significa crecer en calidad, y que a medida que vamos intensificando nuestro conocimiento agroecológico, también podemos obtener cantidad, variedad y calidad de verduras si trabajamos en forma intensiva.
Por empezar, debemos preparar el terreno desocupado y abonarlo. Luego, se procede a sembrar verduras de hoja (acelga, lechuga, espinaca, etc). Conviene realizar la siembra de manera escalonada, cada 15 días, para asegurar tener siempre verduras de forma contínua y de excelente calidad.
Podemos comenzar con los transplantes de Repollo, asociándolos con caléndulas y mentas para prevenir de forma natural el ataque de plagas.
También es momento de verificar el estado del cercado perimetral, el cual servirá para sembrar arvejas, habas, flores y aromáticas (anuales como coriandro, eneldo, manzanilla, etc).
Otra cuestión importante es el agua. Como estamos en la salida del verano, el agua comienza a disminuir, por lo cual es apropiado pensar en eficientizar el uso de la misma. En este caso, se puede utilizar un sistema de riego por goteo, al igual que un sistema por aspersión.
Fertilizante e insecticidas orgánicos
Estos insumos orgánicos son renovables, biodegradables, sostenibles y ecológicos. Cada vez son más los productores que los elijen en sus planteos productivos, como así también aquellos que se dedican a producir frutas y verduras en pequeña escala, tanto en zonas urbanas como rurales.
El Fertilizante Foliar Orgánico GTG comercializado por Agro Sustentable, tiene como materia prima principal subproductos de origen animal que son sometidos a un proceso de biotransformación e hidrólisis enzimático y proveen una gran cantidad de L-alfa aminoácidos libres de origen animal que son rápidamente asimilados por los cultivos.
No solo eso sino que también, la empresa ofrece en el mercado un insecticida orgánico que se caracteriza por ser un insecticida – acaricida natural de contacto totalmente biodegradable, que no deja residuos sobre la fruta o vegetal y que, de acuerdo a su forma de acción, no genera resistencia.